En un lugar próximo a Bagdad tomado recientemente por Estado Islámico, cuatro menores de 15 años fueron puestos ante un dilema: conversión o muerte. Sin embargo, pese a la insistencia de los captores musulmanes para que aceptaran la fe de Mahoma, los niños repitieron tenazmente que “amaban a Jesús”, lo que les condujo a una lenta y dolorosa muerte.
Según White, los musulmanes de E.I han torturado a niños, los han decapitado y desmembrado sus pequeños cuerpos. También comenta el clérigo anglicano que éstos terroristas buscan casa por casa a los niños de las poblaciones sometidas, porque les produce una especial delectación escuchar cómo pronuncian la shahada: “No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta”.
En diversos medios británicos, White ha manifestado que los cristianos adultos que viven bajo el control de E.I son muy proclives a reconocer la grandeza de Alá, especialmente cuando se les hace un ofrecimiento que no pueden rechazar: conviértete o decapitamos a tus hijos en tu presencia.
En España, las fuerzas progresistas, siempre tan atentas al sufrimiento del pueblo palestino, mantienen un ominoso silencio respecto a este genocidio del siglo XXI, aunque muestran mucho pesar por el hecho de que en la Catedral de Córdoba no se permita a los seguidores del “Profeta” realizar sus abluciones y orar en dirección a La Meca. Ver noticia completo.
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